Contar con un proceso de transporte logístico de óptima calidad es todo un reto para las empresas de hoy en día. Más aun teniendo en cuenta la susceptible incidencia que tiene la gestión de la última milla.
Contar con un proceso de transporte logístico de óptima calidad es todo un reto para las empresas de hoy en día. Más teniendo en cuenta la susceptible incidencia que tiene la gestión de la última milla sobre la experiencia del cliente y la reputación de la marca.
En este panorama, la logística en México debe adaptarse a la evolución tecnológica que ha estado viviendo el mercado, con el fin de llevar su calidad operativa al máximo nivel posible.
El transporte logístico debe garantizar la entrega de mercancías de forma segura, puntual y económica.
Gracias a los diferentes tipos de transporte logístico de mercancías, estas pueden llegar de un punto a otro sin recibir ningún daño, entregándolas en los tiempos prometidos y utilizando para ello los recursos apenas necesarios, sin generar un exceso de costos.
Transformación de la logística en México
La industria del transporte y la logística se enfrenta a un cambio inmenso: transformación digital, nuevos participantes en el mercado, expectativas cambiantes de los clientes y nuevos modelos comerciales en evolución. Si se quiere seguir siendo competitivo, este es el momento de actuar.
México, siendo una economía emergente, sufrió en 2020 una caída de 9% en el mercado de logística y prevé un crecimiento del 3.7% para el 2021, según estimaciones del Banco Mundial.
En el ranking de 160 países publicado por el mismo organismo, México avanzó tres lugares en el índice de desempeño logístico, pasando del lugar 54 en 2016 al 51 para 2018.
La transformación de la industria de la logística en México ya estaba ocurriendo antes del confinamiento.
Al reabrirse los mercados, las cuestiones que afectan al transporte serán básicamente las mismas, aunque el enfoque habrá cambiado radicalmente en algunos puntos clave, debido en parte a las repercusiones del aumento del comercio electrónico.
Automatización y digitalización
Algunas empresas de transporte ya han empezado el desarrollo de la automatización y digitalización, implementando procesos que hacen un uso extensivo del big data.
La última milla y la sostenibilidad son otras de las cuestiones sobre las que se sigue trabajando. Veamos algunas tendencias que dominarán la próxima década.
Robotización de bodegas
Los almacenes robotizados son aquellos que cuentan con máquinas que trabajan de forma automática y con el software necesario para que esto sea posible.
Se trata de sistemas que llevan a cabo algunas de las tareas más tediosas o que requieren mayor fuerza física y que, anteriormente, tenían que realizar trabajadores humanos.
La implementación de sistemas automatizados y de robots diseñados de forma específica para este tipo de tareas permite dar apoyo a los trabajadores y facilitar muchas de las funciones propias de las bodegas o almacenes.
Por ello, la robotización y automatización de los procesos logísticos constituye uno de los elementos destacados en lo que a tendencias tecnológicas se refiere.
Sistemas y servicios On Demand
Estos sistemas se caracterizan por ofrecer servicios por los que solo se tiene que pagar cuando se utilizan.
Es decir, una empresa o cliente tiene disponible el servicio siempre que lo necesita, pero no tiene que pagar una cuota de mantenimiento o un pago mínimo por disponer de esta opción.
De esta manera, se evita que el servicio en cuestión se convierta en un gasto fijo a final de mes, por lo que contribuye al buen funcionamiento de las compañías o consumidores.
Big Data
Se trata del análisis de datos a gran escala. Gracias a la tecnología, actualmente es posible recoger todos los bits de información presentes en el entramado logístico y utilizarlos para optimizar todo el proceso a lo largo de la cadena de suministro.
Las aplicaciones del big data son casi infinitas. Sin embargo, en el caso concreto de la logística, el análisis de datos a gran escala permite obtener métricas de la actividad de cada empresa.
Dicha información se actualiza de manera constante y en tiempo real, así como la relativa al feedback o comportamiento online de los clientes o alertas respecto al stock disponible en todo momento, entre otros muchos usos.
Blockchain
Estos sistemas cuentan con un registro único de la información, pero, para garantizar su seguridad está copiado en varios nodos o terminales. Cuando se quiere hacer un cambio en la información almacenada, antes debe validarse en todas las copias existentes.
De esta manera, si el registro de información se intenta hackear, es muy probable que dicho intento afecte solamente a uno de los nodos y el ataque quede delimitado únicamente a la terminal perjudicada.
Como el resto de los nodos no aprobarán los cambios, el registro de la información se mantiene intacto, lo que permite repeler el ciberataque sin que la información se vea dañada.
e-Commerce
Esta forma de comprar y vender permite poner en contacto a personas con intereses comerciales conjuntos sin que el espacio físico se convierta en una barrera, tal y como sucede con el comercio tradicional.
El e-commerce permite vender en un mercado global donde el escaparate de cualquier producto está al alcance de cualquier computador, smartphone o pantalla que tenga conexión a la red.
La logística 4.0 consigue que el e-commerce tenga sentido, ya que son los servicios logísticos los que permiten que la compraventa en internet tenga éxito, gracias a todas las herramientas digitales que consiguen que el producto llegue en tiempo y forma al cliente.
Inteligencia Artificial y Machine Learning
Ambas tecnologías van de la mano, son complementarias y, además, garantizan procesos de automatización que permitirán mejorar los servicios logísticos y la optimización de estos hasta niveles prácticamente inimaginables.
La inteligencia artificial permite que las máquinas realicen tareas concretas de forma automática, mientras que el machine learning logra que dichas máquinas puedan seguir realizando tareas incluso cuando las condiciones en las que trabajan cambian, ya que tienen la capacidad de aprender a partir de los datos que reciben y de adaptarse a las nuevas necesidades de forma autónoma.
El mundo logístico está íntimamente ligado al de las nuevas tecnologías. Esto se debe tanto a la transformación digital que ha sufrido la sociedad, como en la necesidad de optimización de los procesos vinculados a la cadena de suministro que caracteriza la actividad del sector.
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