
En el mundo de la logística, estamos acostumbrados a hablar de eficiencia, tiempos de entrega y sostenibilidad. Pero, ¿qué pasa cuando la tecnología da un salto tan grande que cambia por completo las reglas del juego? Eso es justo lo que está ocurriendo con los taxis voladores autónomos, también conocidos como eVTOL (electric Vertical Take-Off and Landing).
Recientemente, China se convirtió en el primer país en autorizar su uso comercial, y esto podría marcar el inicio de una nueva era para la movilidad urbana… y también para la cadena de suministro.
¿Qué son los eVTOL y por qué están en el radar de la logística?
Se trata de aeronaves eléctricas capaces de despegar y aterrizar verticalmente, sin necesidad de un piloto a bordo. Aunque inicialmente pensadas para transportar personas, su aplicación en la logística de última milla es lo que está generando mayor interés.
Con velocidades que alcanzan los 130 km/h y un rango de hasta 30 km por carga, los eVTOL no solo prometen entregas ultrarrápidas, sino también una operación más limpia y silenciosa que los vehículos de combustión tradicionales.
¿Qué impacto podrían tener en la distribución urbana?
En ciudades con alto nivel de congestión, los taxis voladores podrían convertirse en una herramienta clave para resolver varios desafíos logísticos:
- Reducción de hasta un 40% en los tiempos promedio de entrega.
- Disminución de costos operativos en rutas urbanas en hasta un 20%.
- Liberación del tráfico terrestre al trasladar parte de las entregas al aire.
Este tipo de soluciones dejarían de ser una “curiosidad futurista” para convertirse en una ventaja competitiva real en sectores donde el tiempo es crítico.
Sostenibilidad: más que una tendencia
Los eVTOL son 100% eléctricos, lo que abre una puerta interesante para avanzar hacia cadenas de suministro más sostenibles. Un sistema bien implementado en una ciudad grande podría evitar la emisión de hasta 47,000 toneladas de CO₂ al año, ayudando a cumplir metas ambientales sin sacrificar la eficiencia.
No solo para ecommerce
Aunque el ecommerce es un beneficiario natural de esta tecnología, sus aplicaciones son mucho más amplias:
- Entregas urgentes de insumos médicos.
- Transporte de alimentos con requerimientos especiales.
- Movimiento rápido de refacciones industriales para evitar paros en producción.
Este tipo de entregas, que hoy dependen de rutas rápidas por tierra, podrían ejecutarse sin importar el tráfico.
¿Qué falta para que los taxis voladores sean una realidad en nuestra región?
Hay varios desafíos por delante:
- Normativas aéreas: La mayoría de los países aún no cuenta con regulaciones para este tipo de aeronaves autónomas.
- Infraestructura: Se necesitan “vertipuertos”, estaciones de carga y mantenimiento especializadas.
- Costos iniciales: Aunque la operación es barata, la tecnología todavía es costosa.
- Condiciones climáticas: Lluvias, viento o niebla pueden limitar su funcionamiento.
Y por supuesto, hay que hablar de los drones logísticos, que ya están en uso en muchas partes del mundo. Son más pequeños, con menor capacidad de carga, pero con gran flexibilidad para llegar a zonas rurales o de difícil acceso.
Una combinación estratégica entre drones y eVTOL podría revolucionar por completo la logística urbana, apoyándose en microalmacenes, dark stores y centros de distribución de última milla.
¿Estamos ante un nuevo capítulo logístico?
La aprobación oficial en China es apenas el inicio. América Latina no se queda atrás: países como México, Brasil y Chile ya están trabajando en proyectos de movilidad aérea urbana. En paralelo, las grandes empresas logísticas globales observan estos avances con interés… y planes.
Con la escasez global de choferes, las ciudades cada vez más saturadas y la presión por entregar más rápido, tecnologías como los taxis voladores ya no suenan tan lejanas. En MULTi, seguimos de cerca estas innovaciones porque estamos convencidos de que el futuro de la logística ya despegó… y viene desde el cielo.