Desde hace algún tiempo el fabricante se ha embarcado en una cruzada por impulsar la electrificación en el sector automotriz; esta vez, ha decidido empujar dicho objetivo más lejos y llevar al hombre a surcar los cielos, por medio de su primer sistema de propulsión eléctrica, hecho para un traje de esta naturaleza.
El innovador proyecto integra en la parte delantera un módulo de propulsión con dos hélices de carbono encapsuladas, cada una de ellas con una potencia de 7.5 kW. Éstas se mueven a una velocidad de aproximadamente 25,000 rpm. De esta forma, en conjunto entregan 15 kW durante aproximadamente 5 minutos, lapso durante el cual puede superar velocidades de, incluso, 300 km/h.