Fernando Guarneros Olmos
La transformación digital para las empresas mexicanas es un asunto que cada vez toma más relevancia, pues entre las grandes compañías del país existe un pensamiento en común: para el 2025, el 45% de sus ingresos provendrán de ecosistemas digitales.
De acuerdo con el Estudio de Liderazgo Global Tata Consultancy Services (TCS) 2021, realizado a partir de encuestas a más de 1,200 ejecutivos de empresas con ingresos anuales superiores a 1,000 millones de dólares, en México más de la mitad (53%) de las compañías aún no aprovechan los «ecosistemas» que tienen en cuenta la competencia digital.
Actualmente, el 57% de sus ingresos proviene de productos y servicios puramente digitales, pero los ejecutivos en México prevén que las ganancias sólo de canales digitales aumentarán hasta el 64% en 2025, año en el que la competencia se alejará de los entornos tradicionales, según más del 70% de los encuestados.
Según Rajeev Gupta, country head para México y líder de operaciones de Nearshore en Latinoamérica para TCS, “las compañías mexicanas deben redoblar los esfuerzos para innovar en todos los aspectos, como estrategias, productos y servicios, procesos de negocio y enfoque de liderazgo”.
Asimismo, destacó que para lograr ser competitivas en los próximos años, “las organizaciones deberán priorizar la innovación no sólo dentro de los límites tradicionales de sus respectivas industrias, sino también mirando hacia las oportunidades que están surgiendo en otros ecosistemas, con especial foco en lo digital.”
De esta forma, si las empresas no optimizan su oferta digital tendrán dificultades para competir, comenta Alejandro Yáñez, socio de la firma Bain & Company, quien profundiza en que si bien la modernización representa un habilitador estratégico para mejorar las capacidades dentro de las empresas, los servicios digitales deben ofrecerse como parte de un plan de negocios.
Y es que los competidores de las grandes empresas para el 2025 provendrán de otras industrias (42%), de empresas digitales ya existentes (25%) y de startups (5%), lo cual generará un contexto donde las empresas que mantengan una perspectiva estratégica tradicional queden rezagadas.
En este sentido,el paso hacia tecnologías como la nube tomará mucha relevancia. De hecho, IDC estima que en América Latina el gasto en hardware basado en el cloud aumentó en un 10.4% en 2020, en comparación con una disminución del 16.4% en infraestructura de TI tradicional.
Estos datos empatan con los hallados por el estudio de TCS, el cual apunta que para finales de 2021 cerca del 75% de las grandes empresas de la región migrarán a una infraestructura de aplicaciones centradas en la nube dos veces más rápida a comparación con lo que tenían antes de la crisis sanitaria.
Respecto a los datos obtenidos por las vías digitales, las empresas mexicanas creen que el marketing digital será el área más importante para el aprovechamiento de esta data hacia 2025, pues les permitirán aprender cómo los clientes utilizan los productos, así como otras dinámicas relevantes.
Por otra parte, el informe señala que tecnologías como la Inteligencia Artificial, para la elaboración de análisis financieros en tiempo real, tendrá mayor impacto en el futuro cercano, pues los ejecutivos consideran que dicha automatización de las finanzas puede mejorar el rendimiento y fundamentar las decisiones estratégicas.
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