La industria automotriz de Norteamérica está en una etapa crucial de preparación para la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026. Con el crecimiento de la electromovilidad, cambios normativos en materia laboral y presiones por una mayor integración regional, el sector enfrenta importantes retos y oportunidades para consolidar su posición en el mercado global.
La Importancia de la Industria Automotriz en Norteamérica
La Industria Nacional de Autopartes (INA) desempeña un papel fundamental, siendo responsable del 53% de los componentes automotrices en la región. Según Gabriel Padilla, director general de la INA, “la revisión del T-MEC representa una oportunidad para fortalecer esta integración y superar los retos que se avecinan”.
Retos en Materia Laboral y Equidad de Género
Uno de los principales desafíos que enfrenta la industria es el cumplimiento de las disposiciones laborales del T-MEC, como la libertad sindical, la negociación colectiva genuina y la equidad de género. A pesar de que el sector ya muestra un 75% de cumplimiento, el objetivo es alcanzar el 90% para 2026.
En este contexto, se han identificado cuatro compromisos clave:
- Monitoreo normativo: Creación de un observatorio laboral para identificar riesgos de incumplimiento.
- Equidad de género: Programas de capacitación para mujeres en áreas técnicas y de liderazgo.
- Diálogo social: Mesas de trabajo entre sindicatos, empleadores y autoridades.
- Transparencia y capacitación: Difusión de información sobre derechos laborales y formación en la cadena de suministro.
Electromovilidad y Reglas de Origen
El auge de los vehículos eléctricos plantea la necesidad de actualizar las reglas de origen para incluir componentes como baterías y semiconductores. Estas nuevas reglas podrían consolidar la integración regional y abrir nuevas oportunidades de exportación, especialmente hacia mercados con altos estándares ambientales como California y Texas.
Colaboración Tripartita y Gobernanza
La relación entre México, Estados Unidos y Canadá es clave para abordar temas como las reglas de origen, la equidad de género y los estándares laborales. El compromiso de Estados Unidos de brindar apoyo técnico y financiero hasta 2027 refuerza esta colaboración. Además, la INA ha subrayado la importancia de mantener cadenas de suministro fuertes y competitivas en la región.
La revisión del T-MEC hacia 2026 es tanto un reto como una oportunidad para la industria automotriz mexicana. Con un enfoque en la innovación, el cumplimiento normativo y la integración regional, el sector está bien posicionado para consolidarse como un actor clave en Norteamérica, beneficiando a toda la región.