La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando el comercio internacional, transformando cómo se gestionan las operaciones logísticas, los procesos aduaneros y la navegación por normativas comerciales. Al automatizar y agilizar estas tareas, la IA no solo acelera el intercambio de bienes y servicios, sino que también ofrece la posibilidad de pronosticar riesgos y optimizar el cumplimiento regulatorio.
Igualdad de Oportunidades y Riesgos de Brecha
Uno de los beneficios más prometedores de la IA es su capacidad para nivelar el campo de juego en el comercio internacional. Economías en desarrollo y pequeñas empresas podrían integrarse más fácilmente en el mercado global, aumentando su competitividad. Sin embargo, esta innovación también conlleva riesgos. Podría surgir una «brecha de IA» entre economías de altos y bajos ingresos, así como entre grandes corporaciones y pequeñas empresas. Las diferencias en la gobernanza de datos y la necesidad de garantizar la fiabilidad de la IA también representan retos significativos.
El informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), titulado Comerciar con inteligencia: Cómo la IA influye en el comercio internacional y cómo este influye en la IA, destaca que las economías avanzadas podrían obtener las mayores ganancias de productividad gracias a la adopción de la IA. Por otro lado, las economías menos desarrolladas podrían reducir significativamente sus costos de comercio, aunque la brecha entre ambos grupos podría ampliarse sin una acción coordinada.
Escenarios de Adopción de la IA
El informe plantea dos posibles escenarios para la adopción de la IA:
- Hipótesis optimista: Una adopción universal podría impulsar el crecimiento del comercio mundial en casi 14 puntos porcentuales para 2040. Esto transformaría sectores como el comercio de servicios digitales, que podría experimentar un crecimiento acumulado de casi 18 puntos porcentuales.
- Hipótesis prudente: Una adopción desigual resultaría en un crecimiento más modesto, con un aumento del comercio mundial de solo 7 puntos porcentuales.
Independientemente del escenario, es fundamental abordar cuestiones relacionadas con los derechos de propiedad intelectual y evitar una fragmentación regulatoria que obstaculice el potencial de la IA.
La Brecha Tecnológica y la Concentración Industrial
El informe también advierte sobre la creciente concentración de la capacidad de desarrollo de IA en unas pocas economías, particularmente en China y Estados Unidos. Este desequilibrio, exacerbado por los subsidios gubernamentales y la opacidad de los algoritmos, podría conducir a una concentración industrial en pocas grandes empresas. Esto plantea serios desafíos para las autoridades regulatorias, incluyendo el riesgo de colusión y la posibilidad de precios artificialmente altos.
Gobernanza de Datos y Flujos Transfronterizos
La IA depende de grandes volúmenes de datos para entrenar sus modelos. Las restricciones a los flujos de datos transfronterizos podrían frenar la innovación y aumentar los costos para las empresas. Según un estudio conjunto de la OCDE y la OMC, la imposición de restricciones severas a estos flujos podría reducir el PIB mundial en un 5% y las exportaciones en un 10%.
No obstante, el uso de grandes conjuntos de datos también plantea preocupaciones sobre la privacidad, lo que resalta la necesidad de un marco regulatorio equilibrado que permita el desarrollo de la IA sin comprometer la seguridad de los datos personales.
La IA tiene el potencial de transformar el comercio internacional, pero su adopción debe ser inclusiva y estar acompañada de una gobernanza adecuada para evitar la ampliación de brechas entre economías y empresas. Una cooperación global es esencial para aprovechar plenamente sus beneficios y mitigar los riesgos asociados. El futuro del comercio internacional dependerá de cómo las economías gestionen este delicado equilibrio entre innovación, regulación y equidad.