ENERGÍAS RENOVABLES EN LOGÍSTICA: AHORRO Y VENTAJA COMPETITIVA
Durante años, la sostenibilidad fue percibida como un gesto responsable, casi simbólico. Hoy, en el mundo de la logística, se ha convertido en un factor de supervivencia operativa y competitiva. La presión por reducir emisiones, recortar costos variables y cumplir con regulaciones internacionales ha empujado a muchas compañías de supply chain en América Latina a abrazar una nueva fuente de ventaja: las energías renovables.
El momento es ahora: más inversión, más energía limpia
En 2024, la inversión energética en América Latina superará los 185 mil millones de dólares. Lo más relevante: más de un tercio se destinará a generación eléctrica, y tecnologías como la solar y el almacenamiento de energía están liderando ese crecimiento.
¿Qué significa esto para nosotros como operadores logísticos, fabricantes o distribuidores? Acceso a energía más barata, estable, con menor volatilidad de precios y, además, con valor reputacional frente a clientes y socios internacionales.
Fotovoltaica en auge: impacto real en costos operativos
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA), la capacidad solar instalada en la región se triplicará para 2030. Países como Brasil, Chile y México ya están impulsando licitaciones y proyectos de almacenamiento que permiten romper cuellos de botella en transmisión eléctrica.
En términos prácticos, ya estamos viendo precios nivelados (LCOE) por debajo de los 30 USD/MWh en zonas con alto recurso solar, como el noreste brasileño o el altiplano mexicano. Eso se traduce en electricidad más barata para nuestras operaciones logísticas.
¿Qué impulsa esta transición?
- ESG y exigencias globales: Las cadenas de suministro de empresas multinacionales exigen evidencia clara de descarbonización. Tener RECs (certificados de energía renovable) ya no es opcional.
- Nearshoring: Con la relocalización de plantas manufactureras a México, los proveedores locales deben adaptarse a normativas como el CBAM de la UE, que penalizan el carbono oculto en los productos.
- Incentivos fiscales:
- En Brasil, la depreciación acelerada de activos solares ya está en marcha para operadores logísticos.
- En México, la actualización del artículo 34 XIII del ISR permite depreciar paneles solares y baterías en apenas cuatro años.
Casos reales: cuando la sostenibilidad se convierte en rentabilidad
Mercado Libre:
La empresa sumó tres centros logísticos 100% renovables en Brasil en 2024, y su instalación en Colombia (Funza) con 1,088 paneles solares cubre más del 50% de su demanda anual. Resultado: ahorro de 18% en costos energéticos y reducción de 2,900 toneladas de CO₂e al año.
Grupo Bimbo:
Su flota de 4,000 vehículos eléctricos se alimenta del parque eólico Piedra Larga en Oaxaca. El resultado es contundente: 25% de ahorro por kilómetro recorrido en comparación con diésel y 9% menos emisiones directas.
Vale y Petrobras:
Firmaron un acuerdo para utilizar diésel con contenido renovable en sus operaciones logísticas. El objetivo: reducir 15% las emisiones logísticas en el corredor Carajás–São Luís y estabilizar precios frente a la volatilidad del petróleo.
Impacto directo en logística
- Reducción de costos variables: Un centro de distribución de 50,000 m² puede ahorrar hasta 700 mil dólares al año con tarifas solares PPA cercanas a 25 USD/MWh.
- Resiliencia energética: Las micro redes con baterías permiten operar hasta 8 horas sin depender de la red pública.
- Ventaja en licitaciones: Según la Asociación Latinoamericana de Logística, las empresas con certificación 100% renovable ganan hasta un 12% más contratos con clientes internacionales.
¿Cómo se están integrando las renovables en transporte y almacenes?
- Última milla urbana: Las furgonetas eléctricas ya cubren el 85% de las rutas de e-commerce en ciudades principales.
- Hidrógeno verde: Chile y Brasil desarrollan corredores logísticos para carga pesada, estimando un precio de 1.7 USD/kg para 2030.
- Refrigeración sostenible: Paneles solares en techos de almacenes refrigerados ya cubren hasta 30% de la demanda térmica.
Barreras y cómo superarlas
Categoría | Riesgo | Estrategia |
Infraestructura | Saturación de redes en México y Brasil | Almacenamiento local + contratos de respaldo |
Volatilidad regulatoria | Cambios en subsidios o legislación fiscal | PPAs indexados a inflación a largo plazo |
Inversión inicial | Paneles, baterías y cargadores eléctricos | Financiamiento verde, leasing o bonos ESG |
Recomendaciones para líderes de supply chain
- Realiza una auditoría energética en 2025–2026 para identificar los mayores puntos de consumo.
- Aprovecha la sobreoferta solar y firma contratos PPA corporativos a precios preferenciales.
- Incorpora análisis IoT y gemelos digitales para optimizar el consumo energético de tu flota eléctrica.
- Colabora con gobiernos locales para el desarrollo de hubs logísticos con recarga compartida.
Perspectiva 2025–2030: logística verde como estándar
Las proyecciones son claras: si los incentivos se mantienen, la cuota de energías renovables en la matriz eléctrica de América Latina pasará del 34% en 2024 al 48% en 2030. La transición energética ya no es una opción estratégica, es una exigencia de mercado.
Quienes integren tecnologías limpias hoy estarán posicionados para captar a los clientes más exigentes del nearshoring, evitar primas por carbono y construir una cadena de suministro resiliente, rentable y preparada para el futuro.