EL LEGADO DE LOS ARANCELES DE TRUMP EN LA CADENA DE SUMINISTRO EN 2025
Los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump entre 2018 y 2021 marcaron un antes y un después en la dinámica del comercio internacional. Muchas de sus políticas arancelarias siguen vigentes y continúan afectando las cadenas de suministro globales, generando retos y oportunidades para empresas en México y América Latina.
El origen de los aranceles y su impacto prolongado
Todo comenzó en 2018, cuando Estados Unidos impuso aranceles a productos chinos valorados en miles de millones de dólares, con el objetivo de proteger la manufactura nacional. Esta medida desató una guerra comercial que no solo afectó a China, sino también a socios estratégicos como México, Canadá y Europa.
Aunque hubo acuerdos parciales, como el «Phase One Deal» con China en 2020, los aranceles nunca desaparecieron por completo. Para 2025, las reglas del juego siguen influidas por estas decisiones, lo que ha obligado a las empresas a replantear sus estrategias de producción y logística.
Efectos en la competitividad y la logística
Los aranceles trajeron consigo costos adicionales para la importación de materias primas y componentes, lo que provocó una serie de ajustes en la cadena de suministro:
- Incremento en costos de producción: Empresas que dependían de insumos chinos han tenido que absorber costos adicionales o trasladarlos a los consumidores.
- Disminución de márgenes de ganancia: Sectores como el automotriz y el tecnológico han sido especialmente afectados, reduciendo sus utilidades debido a los mayores costos operativos.
- Reconfiguración de rutas logísticas: Para evitar costos arancelarios, muchas compañías han buscado proveedores en otras regiones, lo que ha generado rutas de transporte más complejas y costosas.
Nearshoring: una oportunidad para México
Paradójicamente, el impacto de estos aranceles ha impulsado el nearshoring, la relocalización de manufactura a países más cercanos al mercado estadounidense. México, gracias al T-MEC, ha sido uno de los principales beneficiarios de esta tendencia.
- México como centro manufacturero: La proximidad geográfica y los acuerdos comerciales han hecho del país un destino atractivo para la inversión en manufactura.
- Retos de infraestructura: Sin embargo, el crecimiento acelerado ha puesto a prueba la capacidad logística del país. Aduanas congestionadas, carreteras en expansión y la necesidad de mejorar la infraestructura portuaria son desafíos clave.
- Desarrollo de clústeres industriales: Ciudades como Monterrey, Guadalajara y Tijuana han fortalecido su ecosistema industrial, con inversiones en manufactura avanzada y tecnología.
¿Nearshoring vs. Offshoring? La tendencia hacia 2025
El debate sobre si trasladar la producción a países cercanos (nearshoring) o mantenerla en regiones de mano de obra barata como Asia (offshoring) sigue en marcha. Sin embargo, las tendencias apuntan a una diversificación de proveedores para reducir riesgos.
- Menor dependencia de China: La incertidumbre arancelaria ha llevado a muchas empresas a diversificar sus cadenas de suministro y explorar alternativas en América Latina y el sudeste asiático.
- Crecimiento de la industria logística en México: Empresas de transporte y logística han incrementado su presencia para gestionar el flujo de mercancías derivado del nearshoring.
- Automatización y digitalización: La inversión en tecnología, robótica y sistemas avanzados de planificación permite que la producción cercana sea más eficiente y competitiva.
Costos logísticos y la transformación digital
El costo del transporte ha aumentado entre un 5 % y un 10 % tras la imposición de aranceles, según el American Transportation Research Institute (ATRI). Para 2025, se espera que estos costos se mantengan o crezcan, a menos que haya cambios drásticos en la política arancelaria.
En respuesta, muchas empresas han apostado por la transformación digital para optimizar su logística:
- Sistemas de gestión de la cadena de suministro (SCM): Permiten monitorear en tiempo real los flujos de inventario y simular escenarios arancelarios.
- Blockchain para trazabilidad: Tecnologías como blockchain garantizan transparencia y cumplimiento de regulaciones en sectores altamente regulados.
- Logística 4.0: La automatización de almacenes y el uso de vehículos autónomos están reduciendo la dependencia de mano de obra y mejorando la eficiencia operativa.
Perspectivas para 2025 y más allá
El futuro de la cadena de suministro sigue siendo incierto, pero hay algunas tendencias claras:
- Mayor integración regional: Bloques comerciales como el T-MEC seguirán desempeñando un papel clave en la competitividad industrial.
- Sostenibilidad y regulaciones ambientales: Nuevas normativas podrían agregar costos adicionales a la cadena de suministro.
- Innovaciones en manufactura avanzada: Tecnologías como la impresión 3D podrían cambiar la forma en que se producen ciertos bienes.
- Geopolítica y comercio: Las tensiones entre Estados Unidos y sus socios comerciales seguirán influyendo en la dinámica global.
A medida que avanzamos hacia 2025, las empresas deben prepararse para un entorno de comercio internacional más complejo y dinámico. La flexibilidad, la diversificación de proveedores y la adopción de nuevas tecnologías serán clave para mantenerse competitivos en esta nueva realidad.