La industria automotriz enfrenta una segunda crisis de tras la pandemia por el Covid-19: la logística, que se vio alterada por la escasez de barcos de oriente al occidente desde finales del 2020 y se ha recrudecido en los últimos meses, en donde a JAC, la marca china, se le disparó el costo de los fletes hasta 4 veces más, afirmó Isidoro Massri, director general de JAC Motors en México.
“Tenemos el flete más caro que hemos tenido en toda la historia y siguiendo la tendencia del año pasado, sigue la desestabilización de la oferta y la demanda”, sostuvo el empresario, al contar a El Economista que el precio por flete pasó de 3,000 dólares (promedio previo a la pandemia) a 10,000 o 12,000 dólares para importar materia prima, partes y producto final de oriente.
Precisó, un contendor de China antes de pandemia costaba 3,000 dólares y ahorita andan 3.5 a 4 veces más del costo “quizá 9, 10 a 12,000 dólares, depende la ruta y la cantidad de contenedores y si hemos visto contenedores subastados. Ha sido algo en lo que nunca habíamos enfrentado, como en la importación y la exportación”.
La automotriz china logró en junio pasado ventas récord, con crecimiento de triple dígito y superó su mejor mes (diciembre del 2020), al vender 704 vehículos en México contra los 272 en el sexto mes del 2020. Reconoció que ha habido retrasos en las entregas de los pedidos de vehículos, principalmente de los lanzamientos, pero hay inventario para continuar las ventas de los autos de JAC en México que han sido afectados.
“Tuvimos muchos lanzamientos de autos, aun cuando en diciembre hubo un récord inesperado que no calculamos el éxito, donde el J7 y SUV Sei 7 Pro, con lo que tuvimos producto en espera”, refirió. Giant Motors, que posee la marca JAC, tiene el compromiso de largo plazo en México para los vehículos eléctricos.
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