¿Las dudas sobre el uso de tu celular durante las noches te quitan el sueño? Las resolvemos para que duermas con tranquilidad.
Cae la noche, te pones tu pijama, te metes en la cama, apagas la luz y… tomas el celular. Tal vez tu plan inicial sea leer un poco o poner música suave que te ayude a conciliar el sueño, pero de repente te encuentras revisando tu correo, navegando por tus distintas redes sociales o conversando por WhatsApp . Las rutinas nocturnas de antaño han cambiado y el teléfono móvil forma una parte importante de ellas. Por ello no resulta sorpresivo que las prácticas en torno a estos equipos una vez terminado el día generen toda clase de dudas y especulaciones.
Aquí te decimos cuáles son verdad y cuáles son mentira para que puedas conciliar el sueño con facilidad.
¿Sirve el modo nocturno?
Es un hecho comprobado que usar el dispositivo de manera prolongada por las noches afecta al descanso porque su luz azul afecta la producción de melatonina, una hormona cerebral que ayuda a regular el sueño. Esto desembocó en la concepción y popularización del modo nocturno. ¿Qué tan efectivo es? Lo cierto es que todo depende…
Aquellas aplicaciones que se apoyan de lleno en negros y grises son las mejores para garantizar el descanso. Así lo asegura el oftalmólogo Rubén Pulido tras explicar que “los colores cálidos del modo nocturno no confunden el organismo en cuanto al tiempo cronológico y hacen que sea más fácil conciliar el sueño que si estuviéramos mirando un dispositivo con la pantalla en el modo corriente”.
No es el caso de muchos teléfonos, cuya modalidad nocturna preinstalada reemplaza la iluminación azul original por una amarilla bajo la premisa de que las luces cálidas son mejores que las frías para conciliar el sueño al dar una sensación de confort. Sí, ésta es la razón por la que las habitaciones de hotel se usan luces amarillas muy tenues y en las oficinas blancas/azuladas. Esta regla, sin embargo, no aplica para los celulares. Así lo demostró el Dr. Tim Brown tras una serie de pruebas con las que concluyó que la combinación del tono y el brillo de la pantalla confunden al cerebro que relaciona ambos elementos con la luz de día. Lo que de nueva cuenta, afecta en la producción de melatonina.
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Eso sí, sobra decir que hasta el mejor modo nocturno dependerá del uso que des al celular antes de dormir. Una lectura ligera podría ayudar a conciliar el sueño, pero la revisión de correos de trabajo podría ponerte en estado de alerta.
¿Debe cargarse toda la noche?
Como toda tecnología, los celulares se deterioran con el paso de los años, pero su vida puede extenderse con una serie de buenas prácticas. Una de las más sencillas, pero quizá menos ejecutada, sería dejar de cargarlo por periodos demasiado prolongados de tiempo. Esto casi siempre sucede cuando permanece conectado durante toda la noche, ya sea por comodidad de los usuarios o por la falsa idea de que la batería dura más si recibe mayor corriente.
En realidad, esta es una de las mejores maneras de desgastar tu equipo y es la razón por la que las propias compañías recomiendan no hacerlo. La batería dejará de cargarse automáticamente cuando esté llena y en la mayoría de los casos baja al 99%, pero la corriente eléctrica le hace regresar al cien. Esto resulta en un ciclo tan continuo como extendido de carga y descarga que acelera el deterioro del móvil.
Aunque es un hecho que la carga completa da tranquilidad, lo más recomendable es mantener la batería en un punto medio entre el 30% y el 80%, además de utilizar las opciones de regulación de carga incorporadas en la gran mayoría de los dispositivos.
¿Es dañino dormir con él?
Radiación. Una palabra que suele ser vinculada con el cáncer y que explica por qué muchas personas prefieren dormir lejos de dispositivos que la emiten como es el caso de los celulares. ¿Significa esto que hay más riesgo de contraer la enfermedad si se duerme cerca de uno? Después de todo, es común dejarlo en la mesilla de noche, en algún lugar aleatorio de la cama o incluso debajo de las almohadas. La respuesta es un rotundo no.
Si bien los celulares funcionan con radiación electromagnética, ésta se limita a la radiofrecuencia que es una energía no ionizante o lo que es lo mismo, una radiación de energía baja. Tanto así que ha sido empleada por muchos otros dispositivos en la vida cotidiana como son teléfonos inalámbricos, radios, televisiones, computadoras e incluso el Wi-Fi. Todo esto , hay que decirlo, tras muchos estudios que han demostrado su seguridad.
La confusión es comprensible si consideramos que existe otra forma de radiación electromagnética catalogada como ionizante y que puede ser dañina tras largos periodos de exposición. Tal sería el caso de los rayos X.
A esto sumemos que la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (ICNIRP por sus siglas en inglés) que establece los valores seguros de esta energía concluye que la radiación electromagnética de radiofrecuencia emitida por un celular en uso está entre 10,000 y 100,000 veces por debajo de los límites de seguridad que además no son sobrepasados en ningún momento [vía: https://www.icnirp.org/]. Sobra decir que estas emisiones bajan aún más cuando el móvil no está en uso, por lo que puedes dormir tranquilo y con la certeza de que tu equipo no representa ningún riesgo para tu salud.